
¿Te estás preparando para las oposiciones de Educación Infantil y quieres destacar incorporando las tendencias educativas más actuales? Integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Educación Infantil puede ser la clave para enriquecer tu programación y sorprender al tribunal. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Agenda 2030, van desde la educación de calidad hasta la igualdad de género y la acción por el clima. Aunque abordan retos globales, en la etapa infantil podemos traducirlos en valores, hábitos y experiencias adaptadas a los más pequeños. Incluir los ODS en tu programación didáctica, tus unidades y tu exposición oral demostrará no solo dominio de la normativa vigente, sino también un compromiso por formar ciudadanos responsables desde la infancia. A continuación, te ofrecemos una guía completa, con ejemplos prácticos y referencias legales, sobre cómo hablar de los ODS en las oposiciones de Educación Infantil para que tu propuesta didáctica brille con luz propia.
Programación didáctica: integrando los ODS en objetivos, contenidos, metodología y evaluación
En las oposiciones de magisterio, la programación didáctica es tu plan anual de aula. En ella defines qué vas a trabajar durante el curso (objetivos, competencias, saberes básicos), cómo lo vas a hacer (metodología) y cómo evaluarás el progreso de tus alumnos. Integrar los ODS en esta programación significa teñir de sostenibilidad y valores cada apartado de tu planificación, asegurando que la educación para un mundo mejor está presente de forma coherente y transversal.
Objetivos y contenidos con perspectiva sostenible
Una manera efectiva de incluir los ODS es plantear objetivos educativos que fomenten valores sostenibles. Por ejemplo, puedes añadir entre tus objetivos generales que tus alumnos “desarrollen actitudes de cuidado y respeto hacia el medio ambiente y las personas”. Este tipo de objetivo se alinea con varios ODS (como el ODS 13 Acción por el clima o el ODS 15 Vida de ecosistemas terrestres) pero en el contexto de infantil se traduce en cuidar las plantas del aula, respetar a los animales o mantener la clase limpia. Del mismo modo, en los contenidos de tu programación, puedes incorporar temas y experiencias relacionados con la sostenibilidad: el reciclaje y el consumo responsable, la diversidad cultural, la igualdad de género en los juegos, los hábitos de vida saludables o la resolución pacífica de conflictos (todos ellos conectados con diferentes ODS). Estos contenidos no tienen que ser unidades independientes sobre “los ODS”, sino que pueden integrarse dentro de las áreas habituales (por ejemplo, en “Conocimiento del entorno” incluir el cuidado de la naturaleza, en “Lenguajes: comunicación y representación” trabajar cuentos sobre igualdad o en “Autonomía personal” fomentar hábitos saludables de alimentación e higiene).
Para sustentar estos objetivos y contenidos, apóyate en la normativa educativa vigente. La Ley Orgánica 3/2020 (LOMLOE) destaca en su preámbulo la importancia de “atender al desarrollo sostenible de acuerdo con lo establecido en la Agenda 2030”, integrando la educación para el desarrollo sostenible de forma transversal en los planes educativos. Además, el currículo oficial de Educación Infantil (Real Decreto 95/2022) incorpora explícitamente la educación para el consumo responsable y sostenible y el fomento de hábitos saludables y respetuosos con el medio ambiente desde la etapa de infantil Esto significa que, al redactar tu programación, estás respaldado por la ley para incluir objetivos y contenidos relacionados con los ODS. Mencionarlo brevemente en tu documento (por ejemplo: “Siguiendo la LOMLOE y el RD 95/2022, se fomentará en el aula el consumo responsable y la protección del entorno”) mostrará al tribunal que dominas el marco legislativo y que tu programación está al día con las orientaciones actuales.
Metodologías activas orientadas a los ODS
No basta con decir qué van a aprender los niños, sino cómo lo van a aprender. Las metodologías activas son grandes aliadas para trabajar los ODS en Educación Infantil, porque permiten vivenciar esos valores de forma concreta. En tu programación didáctica, destaca que emplearás enfoques como el aprendizaje basado en proyectos (ABP), el aprendizaje cooperativo, la experimentación o los rincones de actividad, vinculándolos a los objetivos de sostenibilidad.
Por ejemplo, podrías planificar proyectos trimestrales relacionados con algún ODS: un proyecto sobre “Nuestro huerto ecológico” para trabajar el cuidado de las plantas (ODS 15) y la alimentación saludable (ODS 3), otro proyecto llamado “Amigos del planeta” para fomentar el reciclaje y la reducción de residuos (ODS 12 Producción y consumo responsables), o “Todos somos iguales” para abordar la diversidad y la igualdad de género a través de juegos y cuentos (ODS 5 Igualdad de género y ODS 10 Reducción de las desigualdades). En el aprendizaje cooperativo, puedes proponer tareas en equipo donde cada niño tenga un rol (por ejemplo, equipos que cuidan diferentes zonas del aula para mantenerlas libres de basura, inculcando responsabilidad ambiental). También la gamificación puede jugar un papel: ¿qué tal un juego de “superhéroes del planeta” donde los niños ganan insignias (pegatinas, medallas) por acciones como ahorrar agua al lavarse las manos, apagar la luz al salir de clase o reciclar correctamente? Estas metodologías hacen que los niños interioricen los valores de forma lúdica y significativa.
Recuerda resaltar la globalización e interdisciplinariedad de la etapa infantil: en infantil todo aprendizaje es global. Esto significa que un mismo proyecto puede tocar todas las áreas de desarrollo. Por ejemplo, con el proyecto del huerto los niños desarrollan lenguaje (hablando sobre las plantas), matemáticas (contando semillas), conocimiento del entorno (observando la naturaleza) y valores (responsabilidad y paciencia al cuidar las plantas). La educación para el desarrollo sostenible encaja perfectamente en este enfoque globalizado, ya que los valores y hábitos sostenibles se entrelazan con múltiples aprendizajes. Menciona en tu programación que abordarás los ODS de forma transversal, incrustando pequeñas dosis de sostenibilidad en el día a día del aula: desde las rutinas (como regar las plantas cada mañana, separar los residuos en papeleras de colores) hasta las actividades especiales (salidas a un parque para conectar con la naturaleza, celebraciones del Día de la Paz o el Día del Medio Ambiente en clase). Esta transversalidad es precisamente lo que pretende la normativa: los artículos 19 y 121 de la LOMLOE establecen que la educación para el consumo responsable y el desarrollo sostenible ha de estar presente de forma transversal en los proyectos educativos de los centros
Evaluación e indicadores de logro ligados a los ODS
La evaluación en Educación Infantil tiene un carácter principalmente cualitativo y formativo, centrándose en la observación de logros y actitudes en los niños. Cuando integremos los ODS, tendremos que pensar también cómo evaluar si esos valores y hábitos van calando en nuestros alumnos. En tu programación didáctica, puedes señalar criterios de evaluación e indicadores relacionados con los ODS de forma sencilla y realista.
Por ejemplo, si uno de tus objetivos era “fomentar hábitos sostenibles en el aula”, un criterio de evaluación podría ser “Muestra comportamientos básicos de cuidado del entorno en la rutina diaria”. Los indicadores de logro asociados podrían incluir cosas como: “El niño/a separa los residuos en el contenedor adecuado de forma guiada”, “Participa activamente en las tareas de cuidado de la clase (riego de plantas, orden de materiales)” o “Manifiesta actitudes de respeto hacia sus compañeros, independientemente de sus características”. Observa que estos comportamientos conectan con ODS 12 (reciclaje), ODS 15 (cuidado de plantas), ODS 10 y 16 (inclusión y paz). Evidentemente, a estas edades la evaluación se apoya en la observación directa, listas de cotejo, diarios de aula y recopilación de trabajos. Podrías mencionar que utilizarás, por ejemplo, rúbricas adaptadas o listas de observación donde uno de los apartados sea valorar la progresiva adquisición de hábitos ecológicos y sociales.
También es importante resaltar en tu programación que la evaluación de estos aspectos tendrá un enfoque positivo y motivador. No se trata de “examinar” a niños de 3-6 años sobre los ODS, sino de acompañarles en el proceso: dando ejemplos, reforzando los comportamientos adecuados, implicando a las familias (por ejemplo, animando a que en casa continúen con pequeñas acciones sostenibles) y retroalimentando a los peques con elogios cuando demuestran esos valores. ¿Cómo se puede implicar a las familias? Puedes proponer en tu programación algunas encuestas familiares o pequeños retos de casa (como “esta semana, ayudar a reciclar en casa y contarlo en clase”) que luego comentarás con los niños. Esto no solo evalúa de manera indirecta el grado en que el niño aplica lo aprendido en su entorno familiar, sino que extiende la sensibilización más allá del aula.
Unidad didáctica: estrategias para incorporar los ODS en actividades y recursos
En las oposiciones de Infantil no solo presentas la programación general, sino también una unidad didáctica de ejemplo (o varias) donde concretas esa programación en un período corto (una quincena, un mes, etc.). Es en la unidad didáctica donde realmente puedes lucirte con ideas originales de actividades y recursos que reflejen los ODS en acción en el aula. A continuación, veremos cómo diseñar unidades didácticas que integren los Objetivos de Desarrollo Sostenible de forma atractiva y significativa para tus alumnos pequeños.
Diseño de actividades con enfoque ODS
Para incorporar los ODS en una unidad didáctica de infantil, lo primero es identificar qué objetivos de desarrollo sostenible conectan de forma natural con el tema de la unidad. A veces será muy evidente, por ejemplo: una unidad sobre “Los animales de la selva” te da pie a hablar de cuidar la fauna y los ecosistemas (ODS 15 Vida de ecosistemas terrestres); una unidad sobre “La familia” es ideal para trabajar la diversidad familiar, la igualdad y la no discriminación (ODS 5 Igualdad de género y ODS 10 Reducción de las desigualdades); una unidad sobre “El cuerpo humano” permite tratar hábitos saludables de alimentación e higiene (ODS 3 Salud y bienestar).
Haz ese vínculo explícito en tu planteamiento: el tribunal valorará que sepas encontrar conexiones entre el contenido curricular típico de infantil y los grandes objetivos globales, adaptándolos a la edad.
Una vez identificados los ODS relevantes, incorpora actividades concretas que materialicen esos valores. Aquí van algunas ideas prácticas de actividades para tu unidad didáctica relacionadas con distintos ODS:
Cuentacuentos con mensaje: Utiliza cuentos e historias infantiles que transmitan valores de sostenibilidad. Por ejemplo, en una unidad sobre la naturaleza, podrías narrar “¿A qué sabe la luna?” u otro cuento cooperativo para hablar de trabajar juntos (ODS 17 Alianzas para lograr los objetivos), o un cuento como “La pequeña semilla” de Eric Carle para ilustrar el ciclo de la vida de las plantas y la importancia de cuidarlas (ODS 15). Tras el cuento, conversa con los niños: ¿por qué es importante cuidar la naturaleza?, ¿qué cosas podemos hacer nosotros?
Taller de reciclaje creativo: Reúne distintos materiales reciclables (tapones, cajas, trozos de tela) y propón una manualidad colectiva, como crear un mural o collage. Por ejemplo, en la unidad de los animales, realiza con los niños un mural del océano usando materiales reciclados (tapones azules para el mar, envoltorios para hacer peces, etc.) y aprovecha para hablar del cuidado del agua y de no ensuciar mares (ODS 14 Vida submarina y ODS 12 consumo responsable). Los niños desarrollan su creatividad mientras aprenden a reutilizar y entienden por qué reciclar.
Huerto o jardín en miniatura: Si la temática de la unidad lo permite (o como actividad permanente del aula), haz que los niños planten semillas o cuiden una planta. Esta actividad práctica, clásica pero efectiva, les enseña responsabilidad y paciencia. Puedes enmarcarla dentro de un “Proyecto verde” explicándoles que ellos son “guardianes de la naturaleza” encargados de esa planta. Observar cómo crece una semilla con sus cuidados les conecta con la tierra (ODS 15) y con hábitos de respeto al medio. Incluso una actividad sencilla como germinar lentejas en algodón húmedo sirve para que observen y se maravillen con la vida vegetal.
Juego de roles sobre profesiones sostenibles: A los peques les encanta jugar a ser otras personas. Puedes organizar un rincón de juego simbólico ambientado, por ejemplo, en una “ciudad sostenible”. Que haya disfraces o accesorios para ser médicos (ODS 3 salud), bomberos (ODS 11 ciudades seguras), científicos que cuidan el planeta, granjeros orgánicos, cocineros que preparan comida saludable, etc. Mediante el juego de roles, lanzas mensajes: el médico cuida la salud, el granjero planta sin usar químicos dañinos, el bombero cuida la comunidad… Este juego libre guiado por ti con pequeñas historias refuerza en los niños la idea de que todos podemos contribuir al bienestar común.
Proyecto solidario adaptado: Aunque en infantil son muy pequeños para ciertas acciones de voluntariado, se les puede involucrar en gestos solidarios simples junto a sus familias. Por ejemplo, en una unidad próxima a Navidad o en el Día de la Paz, puedes proponer una recogida de juguetes usados en buen estado para donar a otros niños que los necesiten (relacionado con ODS 1 Fin de la pobreza y ODS 10 Reducción desigualdades). En clase, hablas de la importancia de compartir, de que hay niños con menos recursos, siempre desde una visión empática y positiva (“vamos a hacer felices a otros niños”). Los pequeños pueden ayudar a clasificar y embalar los juguetes aportados. Es una actividad potente para sembrar la semilla de la solidaridad.
Experimentación y contacto con la naturaleza: Si cuentas con espacio al aire libre o parque cercano, organiza pequeñas exploraciones en la naturaleza. En una unidad sobre los sentidos, por ejemplo, un paseo “sensorial” por el patio o jardín de la escuela donde los niños toquen hojas, escuchen pájaros, huelan flores. Así valoran la naturaleza con sus sentidos (ODS 15 de nuevo, amor por la vida natural). Otra idea es hacer “bombas de semillas” (mezclar tierra con semillas y arcilla para hacer pelotitas que luego lanzarán en un terreno vacío para que crezcan plantas) – es divertido y aprenden a reverdecer espacios grises.
Estas son solo algunas ideas: lo importante es que cada actividad de tu unidad didáctica tenga un propósito más allá del contenido académico, es decir, que fomente un valor ODS. Asegúrate de explicarlo en tu unidad: por cada actividad, añade una breve justificación educativa tipo “con esta actividad se pretende concienciar sobre... (tal valor)”. El tribunal valorará mucho esa reflexión pedagógica detrás de cada propuesta práctica.
Recursos didácticos para trabajar los ODS en infantil
Los recursos que utilices pueden marcar la diferencia en tu unidad didáctica. Por suerte, hoy en día existen numerosos materiales adaptados para infantil que abordan temas de sostenibilidad y ciudadanía global:
Cuentos y libros ilustrados: Ya mencionamos los cuentacuentos; en el mercado hay cuentos específicos sobre reciclaje (“Los peques reciclan”), sobre diversidad (“Elmer, el elefante de colores” para hablar de ser diferente), sobre igualdad de género (“Rosa Caramelo” que rompe estereotipos) y muchos más. Incluir 2-3 cuentos relevantes en tu unidad da riqueza literaria y valor social.
Canciones y vídeos educativos: La música es una gran aliada en infantil. Puedes apoyarte en canciones infantiles sobre cuidar el planeta (existen canciones de reciclaje con ritmos pegadizos) o inventar una sencilla con la clase (“El sol, el aire y el mar, los tenemos que cuidar…”). También hay vídeos de dibujos animados cortos donde personajes enseñan a ahorrar agua, a comer sano (por ejemplo, capítulos de “Dr. Rábano” o “Sesame Street” adaptados a estos temas). Eso sí, siempre aclarando que los audiovisuales serán breves y apropiados a su edad, y que se discutirán después.
Materiales manipulativos y juegos: Puedes preparar memorys o lotos de imágenes relacionados con los ODS (por ejemplo, cartas con acciones “buenas” y “malas” para el planeta, para que los niños las clasifiquen; imágenes de diferentes culturas para que aprendan palabras en otros idiomas, etc.). También recursos como títeres o marionetas para dramatizar situaciones (un títere que ensucia el suelo vs. otro que limpia, representando una pequeña historia donde los niños aconsejen al primero cómo comportarse mejor con el medio ambiente).
Recursos del entorno y colaboradores: No olvides que a veces el mejor recurso es una persona experta o una visita. En infantil es común invitar a familiares a contar experiencias. Por ejemplo, en una unidad sobre profesiones, podrías mencionar que invitarías a un papá o mamá que sea médico a hablar de salud (ODS 3) o a una mamá científica que investiga plantas. O planear una salida sencilla: visitar el huerto escolar de primaria, o ir a la biblioteca a por libros sobre el tema, etc. Estas experiencias directas hacen muy real aquello de lo que hablas.
Al detallar los recursos en tu unidad, asegúrate de conectar cada recurso con la actividad correspondiente y el ODS que apoya. Por ejemplo: “Usaremos el cuento El viaje de una botella (recurso) en la asamblea inicial para introducir el reciclaje (ODS 12) de forma amena”. O “Apoyándonos en pictogramas de colores para cada ODS, señalaremos con un icono de la tierra aquellas actividades relacionadas con cuidar el planeta, facilitando que los niños identifiquen ese propósito”. Este último es un truco visual interesante: podrías incorporar los iconos de los ODS (simplificados) en tus materiales de clase; por ejemplo, un icono de un árbol para actividades verdes, un corazón para actividades de empatía, etc., de modo que incluso los niños poco a poco asocien esos símbolos con ciertas acciones (aunque no entiendan de Agenda 2030, están creando conexiones básicas).
Una unidad didáctica que integra los ODS debe desplegar una variedad de actividades vivenciales y recursos motivadores. Todo ello envuelto en metodologías activas (juego, proyectos, exploración) que hemos comentado. Si logras transmitir en tu unidad que los niños se lo pasarán en grande mientras aprenden a ser más solidarios y sostenibles, tendrás muchos puntos ganados ante el tribunal.
Exposición oral: claves para defender los ODS ante el tribunal
Llegado el día de la prueba oral, tendrás que defender tu programación y tu unidad didáctica frente al tribunal. Aquí es donde debes comunicar con convicción por qué has incluido los Objetivos de Desarrollo Sostenible en tu propuesta educativa y cuál es su valor en el aula de infantil. A continuación, te damos algunas claves para abordar los ODS en tu exposición oral de manera exitosa:
Comienza enmarcando los ODS en la educación infantil: Al iniciar tu defensa, es útil recordar brevemente qué son los ODS y por qué son relevantes en la escuela. No des por hecho que el tribunal sabe de tu enfoque; explícalo con claridad. Por ejemplo: “He integrado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (la Agenda 2030 de la ONU) en mi programación porque considero fundamental que, desde Educación Infantil, comencemos a trabajar valores como el cuidado del entorno, la igualdad y la solidaridad. Estos valores no solo mejoran la convivencia en el aula, sino que siembran en nuestros alumnos la semilla para que el día de mañana sean ciudadanos comprometidos”. Con un par de frases como esa dejas patente tu visión educativa. También puedes mencionar que la propia legislación educativa apoya esta visión, citando por ejemplo: “Tal como indica la LOMLOE, la educación para el desarrollo sostenible debe incardinarse de forma transversal en los planes educativos, por eso mi programación incluye estos objetivos”. Esto demuestra fundamento teórico y dominio de la normativa sin volverte muy denso.
Destaca los beneficios para los niños: El tribunal querrá saber en qué beneficia esto al alumnado de 3-6 años. Prepárate para argumentar que trabajar los ODS en infantil mejora el desarrollo integral. Puedes decir que favorece el desarrollo emocional (al enseñar empatía y respeto), el desarrollo social (al fomentar el trabajo en equipo y la convivencia), incluso el cognitivo (al conocer su entorno natural y social). Por ejemplo: “Cuando los niños aprenden a reciclar jugando, no solo están entendiendo conceptos de medio ambiente, también desarrollan su autonomía, su capacidad de categorizar objetos, su motricidad fina y, muy importante, están construyendo una actitud responsable que perdurará”. O “Al hablar en clase de que todos somos diferentes pero igual de valiosos, estoy trabajando la autoestima y el respeto en mis alumnos, asentando la base de la inteligencia emocional”. Vincula siempre los ODS con el bienestar y el aprendizaje de los peques. Esto hará ver al tribunal que no has metido los ODS como un adorno, sino porque tienen un impacto real en la educación infantil.
Comparte ejemplos concretos de tu programación/unidad: Durante la exposición oral, no te quedes en la teoría. Ilustra tus argumentos con algunas de las actividades o proyectos que has planeado. Por ejemplo, al hablar de metodología, podrías contar con entusiasmo: “En el proyecto del huerto que incluyo en la programación, los niños no solo tocan tierra y plantas, sino que aprenden de dónde vienen los alimentos, trabajan en equipo regando y comprobando el crecimiento, y celebran juntos la cosecha. Es una experiencia vinculada al ODS de vida de ecosistemas terrestres y salud, que ellos viven como un juego y una responsabilidad a la vez”. O si mencionas la unidad didáctica, destaca esa actividad estrella: “Como les comenté, en la unidad ‘Los animales de la selva’ realizamos un juego motor en el que los niños tienen que ‘rescatar’ animales en peligro repartidos por el patio, colaborando todos para que ningún peluche quede atrás. Con esta dinámica trabajan la cooperación (ODS 17) y toman conciencia, a su nivel, de que algunos animales necesitan nuestra ayuda (ODS 15)”. Al oír ejemplos así de tangibles, el tribunal podrá visualizar tu aula y entender cómo llevas los ODS a la práctica de forma adecuada a los niños.
Muestra seguridad y convicción personal: Es fundamental que al hablar de la importancia de los ODS en tu programación, tú mismo/a te muestres convencido de ello. El tribunal percibirá tu pasión y tu compromiso. Mantén un tono entusiasta cuando expliques esas actividades de sostenibilidad, sonríe al recordar cómo imaginas a los niños participando, y utiliza un lenguaje positivo. Por ejemplo: en lugar de decir “los ODS son un tema obligado que hay que tratar”, transmite algo como “considero que introducir estos valores desde infantil es una oportunidad maravillosa para los niños; en esta etapa son como esponjas y están formando su personalidad, por eso he querido aprovechar para inculcar hábitos tan bonitos como reciclar jugando o ayudar a los demás”. Una actitud comprometida y optimista puede contagiar al tribunal. Eres un futuro maestro o maestra hablando de formar mejor a sus alumnos: deja que se note tu vocación.
Anticipa preguntas o dudas del tribunal: Incluir contenido innovador como los ODS puede suscitar preguntas de los evaluadores. Sé proactivo y deja claras algunas cuestiones durante tu exposición. Por ejemplo, pueden preguntarte “¿Cree que los ODS no son muy complejos para niños tan pequeños?”. Puedes adelantarte explicando que no vas a mencionar a los niños términos técnicos de la ONU, sino que has traducido esos objetivos en valores y actividades adaptadas a su edad. Aclara con un ejemplo: “Evidentemente, a los niños no les hablo de ‘Objetivo 13 acción climática’, les digo vamos a ser ‘guardianes de la Tierra’ y recogemos basura del patio juntos. Es la misma idea en un lenguaje que ellos entienden y disfrutan”. Otra posible duda: “¿No le quita tiempo a otras materias?”. Responde mostrando que lo integras dentro del currículo ordinario, no es algo separado. De hecho, destaca que trabajar ODS enriquece las áreas tradicionales (como mencionamos antes: mientras aprenden ciencias naturales cuidando plantas, también desarrollan lenguaje al contarlo, matemáticas al medir crecimiento, etc.). Si anticipas y despejas estas dudas, demostrarás un gran dominio y coherencia en tu programación.
Finalmente, en tu cierre de la exposición oral, refuerza la idea central: que incluir los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Educación Infantil mejora la calidad de la educación. Puedes concluir con una frase inspiradora que muestre tu visión, por ejemplo: “En definitiva, mi programación apuesta por una Educación Infantil que no solo enseñe colores, números o letras, sino también valores y actitudes para la vida. Los ODS nos dan un marco para educar niños felices, solidarios y conscientes. Como docente, aspiro a que mis alumnos sean pequeñas semillas de cambio que, con el tiempo, contribuyan a un mundo más justo y sostenible”. Una conclusión así de emotiva y comprometida puede dejar huella en el tribunal y hacer que recuerden tu exposición con agrado.
En conclusión, incorporar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las oposiciones de Educación Infantil no es una moda pasajera, es una forma de demostrar que entiendes la educación del siglo XXI. Desde la planificación anual hasta la unidad didáctica concreta y la defensa oral, hemos visto que hay multitud de oportunidades para entrelazar los ODS con la labor docente diaria. Esto no solo te ayudará a destacar en el examen mostrando originalidad y base pedagógica sólida, sino que, más importante aún, te prepara como educador para formar a la próxima generación en valores de respeto, equidad y cuidado del planeta. Recuerda que los ODS, en el fondo, se traducen en pequeñas grandes enseñanzas para tus alumnos: compartir es importante, todos somos iguales aunque seamos diferentes, el agua no se malgasta, la naturaleza se cuida, solucionar problemas juntos es mejor que por separado... Estos mensajes pueden y deben enseñarse en infantil de forma lúdica y amorosa. Al profundizar en este tema y aplicarlo en tu programación, no solo superarás una prueba, sino que estarás contribuyendo a una educación infantil más humana y comprometida. ¡Adelante, maestro/a! Sigue explorando actividades, recursos y estrategias – los ODS te ofrecen un mundo de posibilidades para innovar en el aula. Tu implicación puede marcar la diferencia en tus oposiciones y, sobre todo, en la vida de tus futuros alumnos.
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